Planeta de los Simbiontes (Evento)

Sinopsis

Terroristas neoluditas armados con rifles láser intentaban destruir el Modulador de Ondas Clystron. Que era una máquina que compactaba las ondas de energía, multiplicando así la fuente por diez. Spider-Man llegó para detenerlos y se le unió Venom, forzando su retirada. Spider-Man se dirigió a los Cuatro Fantásticos para utilizar sus ordenadores y averiguar más sobre a quién perseguían los terroristas, y preguntó a Mole si quería ayudar, a lo que éste accedió. Fueron al Auditorio Stanley donde el Dr. Anton Sperzel estaba demostrando a otros científicos la realidad virtual y usándola para controlar un dron.^[1]

Los terroristas neoluditas llegaron para asesinar al doctor pero Spider-Man y la Cosa llegaron poco después para detener a los terroristas que estaban usando el dron. Venom llegó justo a tiempo para salvar la vida del doctor. Durante el combate, Eddie Brock se dio cuenta de que era el simbionte el que le estaba influenciando para matar y Spider-Man le convenció para que rechazara el simbionte. El rechazo de Brock al simbionte Venom hizo que éste se marchara y por pena de estar solo lanzó un poderoso grito psíquico. Lo que atrajo la atención de una nave de Simbiontes a la Tierra.^[1]

Los simbiontes comenzaron a poseer y asesinar a los humanos. Creyendo que el culpable era el simbionte Venom, Eddie Brock, Spider-Man y Scarlet Spider se dirigieron juntos al norte para investigar. Siguieron el rastro de los simbiontes hasta los bosques del norte del estado de Nueva York, donde encontraron una docena de simbiontes el modulador Cystron a una estructura que habían construido. Entonces fueron emboscados por otros simbiontes que se habían camuflado.^[2] Durante su batalla con los simbiontes, los tres lanzadores de telarañas fueron arrastrados a la puerta estelar.

Los tres se encontraron en otro mundo que había sido conquistado por los simbiontes. Donde se vieron obligados a luchar contra los simbiontes hasta que encontraron un lugar donde esconderse. Brock una vez más se vinculó con el simbionte Venom, que se había vinculado temporalmente con la Araña Escarlata, por lo que podía comunicarse con el simbionte. El cual les contó la historia de los simbiontes, que eran adictos a las emociones fuertes, conquistaban mundos para esclavizar anfitriones, y drenaban a sus anfitriones de toda vida. De cómo el simbionte Venom fue considerado una aberración, ya que no quería dominar a su anfitrión, sino vincularse con él.

Aprendieron que razas enteras eran utilizadas por los simbiontes, por lo que las naves exploradoras de simbiontes estaban siempre recorriendo la galaxia para encontrar razas que pudieran convertirse en sustitutos adecuados. Una nave exploradora escuchó el grito psíquico y lo rastreó hasta la Tierra. Donde utilizaron tecnología local y construyeron un stargate. Volvieron a la puerta estelar y la encontraron desierta, sólo para descubrir que los simbiontes se habían camuflado. Obligándoles a luchar para volver a casa, pero fueron seguidos por un ejército de simbiontes.^[3]

Los simbiontes se extendieron por todo el mundo, esclavizando a los huéspedes humanos. Trayendo muerte y desesperación a todo el el planeta. Las fuerzas militares y los superhéroes se enfrentaron a los invasores simbiontes. Algunos superhéroes como Black Bolt y la Antorcha Humana lograron victorias sobre los simbiontes mediante el uso de sónicos y fuego, mientras que otros héroes como el Capitán América fueron esclavizados por los simbiontes. Los simbiontes se dirigían principalmente a lugares estratégicos (prefiriendo bases defendibles para tomar y se aconsejaba a los civiles que permanecieran en el interior y cerraran las puertas.^[4]

Spider-Man, Venom y la Araña Escarlata acabaron en un centro comercial, donde recogieron dispositivos sónicos y de fuego para usarlos como armas contra los simbiontes, sólo para descubrir que los simbiontes ya estaban, aunque consiguieron derrotarlos. Algunos humanos voluntariamente se fusionaron con los simbiontes, a cambio de recompensas, lo que hizo que Carnage escapara de su prisión. Los tres regresaron al Stargate para encontrarlo defendido por simbiontes respaldados por cañones de rayos de energía y naves alienígenas. Iban a cerrar el Stargate, pero los simbiontes lo destruyeron ellos mismos, ya que ya había sido cerrado al otro lado, puesto que toda la fuerza de invasión había entrado por él. Carnage llegó para entonces, habiendo consumido simbiontes por el camino, lo que aumentó su tamaño a 12 metros de altura.^[4]

Lucharon contra Carnage y los simbiontes, y escaparon. Spider-Man, Venom y la Araña Escarlata volvieron a la ciudad de Nueva York, e idearon un plan para poner a los simbiontes en coma con un grito psíquico de Venom. La ciudad de Nueva York estaba en llamas sin policía en las calles o sin servicio telefónico, y durante días se escucharon gritos. En ese momento llegó Carnage, que había crecido hasta superar los 30 metros de altura. Dejó de "merendar" a los simbiontes una vez que se dio cuenta de que estaban causando el caos que a él le gustaba. Spider-Man y la Araña Escarlata lucharon contra Carnage para dar tiempo a Venom a someter a los simbiontes con su grito psíquico. Atrajeron a Carnage a una plataforma petrolera de la que salían humos, que se encendieron al llegar a los incendios forestales, dejándolo fuera de de servicio. Los dos fueron entonces arrastrados por un "mar" de simbiontes que inundó las calles de la ciudad de Nueva York. Eddie Brock se vincula completamente con el simbionte, tras lo cual es capaz de crear un grito psíquico lo suficientemente poderoso como para causar a los simbiontes tanto dolor y desesperación, que se suicidaron y se convirtieron en polvo. Más tarde, Carnage fue puesto de nuevo bajo custodia.^[5]