“Estoy mirando los ojos agonizantes de Dylan. Estoy viendo la cara reflejada en ellos... y es mi cara. Es mi rabia. Una rabia que nadie más podría conocer o fingir o imitar: la rabia de Eddie Brock. Bedlam soy yo y estoy matando a mi propio hijo.”
—Eddie Brock
Apariciones en "La Jaula se Abre"
Personajes Principales:
- Rey de Negro (Eddie Brock) (Pilotea a distancia el Simbionte Warstar, simbionte sin nombre y simbionte amalgama)
Personajes Secundarios:
- Dylan Brock (Historia principal y pasada)
Villanos:
- Trono Ausente
- Kang el Conquistador (Nathaniel Richards)
- Meridius (Pilotea remotos del Simbionte Warstar; se hace pasar por Eddie Brock)
- Alchemax (Pasado)
- Bedlam (Eddie Brock) (Identidad revelada)
Otros Personajes:
- Archer Lyle (Mencionado)
- Spider-Man (Peter Parker) (Foto) (Pasado)
- Carnage Symbiote (Mencionado)
- Venom (Pasado)
Razas y Especies:
Localizaciones:
- Flujo Temporal
- Siglo 602
- Espacio profundo
- Tierra-616
- Tierra
- Estados Unidos de América
- Nueva York (Pasado)
- Nueva York (Pasado)
- Centro de Nueva York (Pasado)
- Motel sin nombre (Pasado)
- California (Visión)
- Sacramento (Pasado)
- Centro de I+D de Alchemax (Pasado)
- Baywater (Visión)
- Centro de I+D de Alchemax (Pasado)
- Sacramento (Pasado)
- Nueva York (Pasado)
- Estados Unidos de América
- Klyntar (Mencionado)
- Infierno (Mencionado)
- Tierra
- Siglo 602
- Mente-Colmena Simbionte
Objetos:
Vehículos:
- El Nathaniel (Nave Insignia de Kang)
Eventos:
- Rey de Negro (Mencionado)
Historia de "La Jaula se Abre"
A bordo del Nathaniel, Kang el Conquistador sermonea a Eddie Brock, diciendo que el principal problema de Eddie es que sigue viéndose a sí mismo como humano a pesar de ser ahora una entidad psiónica que reside en una entidad de protoplasma oscuridad viviente, capaz de asumir casi cualquier forma imaginable. Al decir que los únicos límites de Eddie son su falta de comprensión e imaginación, Kang sonríe al ver que Eddie ha transformado el Simbionte Warstar en una forma más orientada al combate, con cuernos estriados similares a los de Meridius. Al afirmar que Eddie aún carece de control total, Kang señala que ha elegido una configuración de combate y le pregunta contra qué planea luchar. Eddie dice que vio algo cuando se despegó en el tiempo: una vasta conspiración llamada el Trono Ausente que está cazando a su hijo Dylan y al Simbionte Venom. Kang pregunta si Eddie advirtió a Dylan, diciendo Eddie que sí lo hizo pero que su mensaje era incoherente y vago. Recordando que le dijo a Dylan que encontrara a Archer Lyle, Eddie se pregunta por qué pensó en ella -- Kang interrumpe para decir que Eddie pensó en ella porque iba a pensar en ella. Confundido, Eddie pregunta a qué se refiere Kang y el señor de la guerra conjura un arma y se lanza a dar una conferencia sobre los entresijos de viaje en el Tiempo mientras dispara a Eddie para probar sus defensas. Diciendo que la rueda del tiempo generalmente sólo gira en un sentido y que intentar cambiar lo que ya ha sucedido sólo creará líneas temporales divergentes, Kang señala que ha encontrado formas de eludir esto pero que nunca se las enseñaría a un aficionado. Kang le dice a Eddie que trabaje con las cartas que el pasado ya le ha repartido, quizás contactando con Archer y advirtiéndole sobre el Trono Ausente y Dylan, y hace la analogía de bailar entre gotas de lluvia en lugar de luchar contra la tormenta. Golpeando a Kang contra el suelo, Eddie le dice que no va a pensar en pequeño y dar pasos de bebé cuando se trata de proteger a su hijo, y que luchará contra todo el cielo si es necesario. Levantándose, Kang advierte a Eddie que no puede luchar contra el tiempo mismo y esperar ganar, y que su lucha por desbaratar la continuidad sólo acabará en sufrimiento. Mientras Kang le pide a Eddie que lo reconsidere, éste le agradece su entrenamiento pero se niega a dejarse convencer incluso por su autoproclamado amigo más antiguo. Cuando la conciencia de Eddie abandona el simbionte Warstar, Meridius se hace cargo de él y le pregunta a Kang cómo le fue. Kang responde que le dio a Eddie lo suficiente de la verdad sobre el viaje en el tiempo para hacer las cosas peligrosas para él, y plantó una sugerencia en la mente de Eddie que funcionará a favor de Meridius. Mientras Kang dice que no puede hacer más, Meridius sonríe y dice que Kang ha hecho más que suficiente, y que cuando Eddie salga del laberinto de la corriente temporal le estará esperando al final de la misma.
Viajando hacia atrás en el tiempo, Eddie espera que con el entrenamiento de Kang pueda acercarse lo suficiente al presente para hacer un cambio significativo, preocupándose por las visiones que sigue viendo de Dylan en el dolor, con una mirada de absoluto horror y desesperación en su rostro. Tomando el control de uno de los simbiontes que quedaron en la Tierra tras la invasión del Rey Negro, Eddie sale de un fregadero, adoptando brevemente una apariencia similar a la de Meridius al manifestar su forma humanoide, y aterroriza a un empleado de mediana edad de Industrias Stark. Usando el portátil del hombre, Eddie observa que le faltan aproximadamente seis días para morir y le envía a Archer un correo electrónico advirtiéndole de que va a morir, informándole sobre Dylan y pidiéndole que investigue el Trono Ausente. Sintiendo que la corriente temporal tira de su conciencia, Eddie desaloja el simbionte y se pregunta si lo que ha hecho es suficiente para mantener a su hijo a salvo. Decidiendo luchar contra la atracción del tiempo y averiguarlo, Eddie siente a Dylan dolorido y se apodera de una amalgama de simbiontes en un laboratorio de Alchemax. Al ver a Dylan atado a una mesa de operaciones, Eddie está tan horrorizado de que Trono Ausente haya llegado a su hijo que no puede estabilizar su forma. Luchando contra la atracción de la corriente temporal, Eddie rompe las correas que atan a su hijo a la mesa y le asegura a Dylan que está intentando volver, preguntándole si ya se puso en contacto con Archer y asegurándole a Dylan que puede confiar en ella y en el simbionte Venom. Dylan interrumpe, gritando que Archer fue quien lo entregó a Alchemax, y que la unión con el simbionte en primer lugar es lo que lo metió en este lío. Sorprendido, Eddie se reprende a sí mismo por endilgarle a Dylan el simbionte Venom y esperar que se lleven bien como él, y recuerda que a Archer nunca le cayó bien ni siquiera cuando trabajaban juntos; casi se le escapa a Dylan decir algo sobre el encuentro con múltiples versiones de Eddie que le han dado mensajes contradictorios. Preguntándose si puede estar en dos sitios a la vez o si Dylan corre más peligro del que creía, Eddie jura arreglar las cosas y demostrar que Kang está equivocado. Mientras pierde su control sobre el simbionte gestalt, Eddie le dice a Dylan que el simbionte Venom vendrá a por él... mientras resuelve borrar estos acontecimientos asegurándose de que Dylan nunca se vincule al simbionte Venom en primer lugar.
Viajando hacia atrás en el tiempo, Eddie espera que con el entrenamiento de Kang pueda acercarse lo suficiente al presente para hacer un cambio significativo, preocupándose por las visiones que sigue viendo de Dylan en el dolor, con una mirada de absoluto horror y desesperación en su rostro. Tomando el control de uno de los simbiontes que quedaron en la Tierra tras la invasión del Rey Negro, Eddie sale de un fregadero, adoptando brevemente una apariencia similar a la de Meridius al manifestar su forma humanoide, y aterroriza a un empleado de mediana edad de Industrias Stark. Usando el portátil del hombre, Eddie observa que le faltan aproximadamente seis días para morir y le envía a Archer un correo electrónico advirtiéndole de que va a morir, informándole sobre Dylan y pidiéndole que investigue el Trono Ausente. Sintiendo que la corriente temporal tira de su conciencia, Eddie desaloja el simbionte y se pregunta si lo que ha hecho es suficiente para mantener a su hijo a salvo. Decidiendo luchar contra la atracción del tiempo y averiguarlo, Eddie siente a Dylan dolorido y se apodera de una amalgama de simbiontes en un laboratorio de Alchemax. Al ver a Dylan atado a una mesa de operaciones, Eddie está tan horrorizado de que Trono Ausente haya llegado a su hijo que no puede estabilizar su forma. Luchando contra la atracción de la corriente temporal, Eddie rompe las correas que atan a su hijo a la mesa y le asegura a Dylan que está intentando volver, preguntándole si ya se puso en contacto con Archer y asegurándole a Dylan que puede confiar en ella y en el simbionte Venom. Dylan interrumpe, gritando que Archer fue quien lo entregó a Alchemax, y que la unión con el simbionte en primer lugar es lo que lo metió en este lío. Sorprendido, Eddie se reprende a sí mismo por endilgarle a Dylan el simbionte Venom y esperar que se lleven bien como él, y recuerda que a Archer nunca le cayó bien ni siquiera cuando trabajaban juntos; casi se le escapa a Dylan decir algo sobre el encuentro con múltiples versiones de Eddie que le han dado mensajes contradictorios. Preguntándose si puede estar en dos sitios a la vez o si Dylan corre más peligro del que creía, Eddie jura arreglar las cosas y demostrar que Kang está equivocado. Mientras pierde su control sobre el simbionte gestalt, Eddie le dice a Dylan que el simbionte Venom vendrá a por él... mientras resuelve borrar estos acontecimientos asegurándose de que Dylan nunca se vincule al simbionte Venom en primer lugar.
En la corriente temporal, Eddie se centra en Dylan y viaja hasta poco antes de su muerte, viendo cómo su hijo hace la maleta y habla con un Eddie Brock impostor que se da cuenta de que es Meridius disfrazado. Deduciendo que Meridius está detrás de todo, Eddie jura detenerlo, pero no puede encontrar un simbionte en el que habitar, y en su lugar salta al cuerpo de su yo del pasado en el punto en el que su conciencia estaba rescatando a los refugiados de los piratas espaciales Skrull. Agarrando su smartphone, Eddie llama a Dylan y se da una patada cuando Dylan casi alerta a Meridius de lo que está pasando. Dylan le dice que se escabulla y que vaya al viejo motel en el que se ha alojado. Cuando Dylan le pregunta cómo puede confiar en Eddie, a éste le duele darse cuenta de que Dylan no puede, y le dice a su hijo que confíe en sí mismo antes de advertirle que no se vincule al simbionte Venom. Al colgar, Eddie se da cuenta de que ha olvidado advertir a Dylan de que no confíe en Archer, resolviendo decírselo a Dylan cuando llegue. Justo cuando Eddie planea coger a Dylan y salir antes de que lleguen los helicópteros, la conciencia de su yo del pasado regresa abruptamente y lo expulsa de su cuerpo de vuelta a la corriente temporal, poniendo en marcha los acontecimientos de su muerte y todo lo que vino después.
Eddie encuentra su forma astral inmersa en un océano de viscoso exudado rojo sangre del simbionte que arde con intensa rabia y odio. Mientras Eddie se pregunta si está dentro de Carnage, la voz de Meridius habla, llamando burlonamente a Eddie su más fiel servidor y diciendo que sabe por experiencia propia que escapar del propio destino es más difícil de lo que parece. Mientras Eddie se pregunta si ha vuelto al Jardín del Tiempo, Meridius le dice que no, pero que ahora debería entender que no puede escapar de su destino. El rostro de Meridius aparece desde la oscuridad, diciendo que si una mente puede moverse a través del tiempo también puede ser movida, capturada y encadenada a la fuerza, y que dondequiera que haya un simbionte puede convertirse en una jaula -- un Klyntar -- para Eddie. Meridius revela que más de una mente puede habitar un simbionte y que ha atrapado la conciencia de Eddie dentro de Bedlam. Eddie se encuentra abruptamente viendo a través de los ojos de Bedlam cuando el colosal simbionte carmesí empala a Dylan a través del corazón - la misma cosa que Eddie estaba tratando desesperadamente de evitar - y revela su forma humana. Desesperado, Eddie se da cuenta de que la rabia y la sed de sangre de Bedlam no son las de Carnage, sino que le son íntimamente familiares, y el rostro que ve reflejado en la mirada horrorizada de Dylan es el suyo propio: Bedlam es Eddie Brock.
Sinopsis
¡EDDIE BROCK, AL EWING Y BRYAN HITCH SE UNEN PARA UNA HISTORIA A TRAVÉS DEL TIEMPO!
Eddie Brock sigue acostumbrándose a su lugar en la colmena de los simbiontes, y con nuevos aliados y caras conocidas que le ofrecen consejos por el camino, Eddie sigue siendo tan astuto, cauteloso y temerario como siempre. Lo que no sabe es que su batalla por el cosmos no ha hecho más que empezar, ¡y KANG EL CONQUISTADOR tiene un asiento en primera fila para su primer acto!